Democracia - Autonomía - Capitalia

Es momento de decir BASTA a los actos arbitrarios que esta cometiendo el gobierno comunista del incapaz e inepto de Evo Morales, debemos gritar que NO! dejaremos que termine con la democracia que existe en Bolivia imponiendo un Estado de anarquia donde no se respeta a los ciudadanos que no sean de su línea populista.




Viva la Autonomía e Independencia de los departamentos de Bolivia!!


Capitalia plena para Chuquisaca!!

Soy de Derecha ¡y qué!

Desde el golpe contra el MNR en octubre del pasado año, hay gente que tiene miedo o vergüenza de decir que es de derecha. Las izquierdas son ahora las únicas que se creen acreditadas para hablar en voz alta, criticar o sentir solidaridad, compasión o entendimiento por las clases menos privilegiadas.


La realidad, es que si no fuese por las derechas, las izquierdas no estarían donde están hoy en día, cosa que lograron sólo gracias a que Bánzer le dio la oportunidad al MIR y posteriormente Goni al MBL de gobernar; de lo contrario, nunca hubiesen llegado al poder democráticamente. En la única oportunidad que tuvieron de hacerlo, con el MNRI y Siles Zuazo, se aplazaron tan rotundamente que tuvieron que dejar voluntariamente el gobierno un año antes de que concluyera su mandato reglamentario.


Las grandes mayorías, por otro lado, obtuvieron sus derechos electorales y su participación en la actividad política nacional gracias a Paz Estensoro y el MNR; que si bien fue populista en su primera gestión, no se puede decir que era de izquierda, sino más bien lindaba con la extrema derecha. Pero los extremos en política, al final se juntan; de ahí que la extrema izquierda sea tan abusiva como lo fue en su momento la extrema derecha.


Ser de centro derecha para mí es un orgullo. Pertenezco al grupo cuya filosofía coincide con la del Partido Republicano de los Estados Unidos, con el PRI de México, el Partido Conservador Inglés, la Democracia Cristiana Alemana, el Partido Popular de España, el Justicialismo en Argentina y tantos otros partidos serios, progresistas, creadores de sociedades más igualitarias, justas, libres y ricas que la mayoría de las izquierdas, que aparte de estar actualmente de moda, sólo trajeron pobreza, opresión y destrucción al mundo.


Los valores conservadores occidentales siguen siendo más sólidos y coherentes que todo el liberalismo izquierdista de las democracias más avanzadas y ni qué decir de las izquierdas extremas que subyugan a sus pueblos y usufructúan del poder en Cuba, Corea del Norte y las naciones del Medio Oriente autodenominadas democráticas y socialistas.


Es más, las derechas -hasta algunas de las más extremas- han optado por la democracia y sólo quedan grupúsculos de neo-nazis y algunos otros sociópatas que pretenden imponer sus ideas racistas. Por el contrario, las izquierdas mantienen su posición extremista, justamente porque son víctimas de su propia ideología que las hunde en la bronca y el rencor hacia los pueblos que lograron, gracias al capitalismo, generar mejores condiciones de vida para sus habitantes.
El odio generalizado hacia los Estados Unidos, no es más que la bronca del inútil. El revanchismo del perdedor -que con más antigüedad- como algunos países europeos -que teóricamente tiene mayor cultura que los americanos-, nunca llegaron a los niveles de desarrollo y bienestar que se ha logrado en ese país en apenas 200 años.


El triunfo de Bush, es el triunfo de la filosofía política de centro-derecha, es el triunfo de la cordura sobre la ilusión y la fantasía de quienes no quieren ver la realidad de un mundo plagado de asesinos dispuestos a matar por fanáticas posturas religiosas y políticas. Ser de derecha no es mala palabra, es ser parte de la cultura del triunfo del hombre sobre la adversidad. Es ser defensor de la libertad y los derechos humanos. Es ser defensor de la democracia. Es defender el derecho al trabajo individual y la libre empresa. Es el derecho a generar y acumular riqueza. Es defender el libre pensamiento y el derecho a opinar. Es defender la ecología, la economía de mercado y la globalización. Es confiar en Dios y, fundamentalmente, es ser defensor de la propiedad privada legítimamente obtenida.


Es un orgullo ser de centro derecha y mantener la moral y los valores tradicionales de la cultura judeocristiana que ha dado al mundo principios éticos de convivencia social no superados por ninguna sociedad en ningún tiempo. Es ser parte de la sabiduría de los más grandes santos, sabios y pensadores de la historia. Es creer en el espíritu eterno e inmortal. Es creer en el individuo y la familia como base de la sociedad y no como la izquierda, para quien primero está el Estado y después el individuo.


Sí señores, ser de derecha es un orgullo y no una vergüenza, como pretenden hacer creer los liberales de Hollywood o los neosocialistas locales. Los izquierdistas nunca fueron más sensibles ni más inteligentes que las derechas democráticas del mundo y de ahí su frustración. Más bien es al revés, debería darles vergüenza a las izquierdas apoyar a los tiranos del mundo que se escudan bajo el rótulo de revolucionarios o luchadores por la libertad, sólo para someter a millones de seres humanos bajo su yugo opresor, mientras sus líderes gozan de privilegios de príncipes y acumulan fortunas descomunales.Ser de derecha es ser parte de la mayoría del país. Es ser parte de la sociedad consciente y productiva. Es ser parte de la mayoría silenciosa que teme la extrema agresividad de los fanáticos izquierdistas, hoy en el poder y en las calles, vociferando contra el sistema capitalista. Ser de derecha es ser un buen boliviano, un buen ciudadano y una buena persona. Yo soy de derecha ¡y qué!

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